¿Cuánto te importa esto?
Y esto, ¿qué más te da?
¿Mucho? No me lo creo
¿Poco? No sabes de na’.
He aquí el problema,
de esos sin solución.
¿Cuál es el valor?
¿Y su medida perfecta?
Las ganas de ayudar,
de ayudar al resto,
el resto que mientras está,
está pensando es sí primero.
Están en el otro lado
aquellos a los que les da igual
lo que necesiten los demás.
Los buenos son los raros.
¿Qué importancia tienen las personas?
¿Qué les tienes que pedir?
¿Qué importancia tienen las personas?
¿Cuál es el criterio a seguir?
El fallo siempre está
en el que te quiera criticar.
Y siempre te levantará
el que te quiera ayudar
Los extremos nunca son buenos
ni en exceso ni en defecto.
Ni ser manipulado,
ni ser utilizado.
Los extremos nunca son buenos
ni en exceso ni en defecto.
Ni estar manipulando,
Ni estar utilizando.
Por eso la importancia está
justo en aquello que te dan.
La rebelión de las almas 