Escúchame, esto lo hago por ti. No sé si te has dado cuenta, pero deberías. Cada vez que eres feliz algo se repite. Ese factor común a todas las veces que ríes, a todas las veces que sueñas, a todas las veces que enamoras, a todas las veces quieres parar el tiempo, en definitiva, a las veces que mueres, matas, resucitas y das vida. Qué curioso, ¿no? Siempre que eres feliz estás tú ahí, para vivirlo, no te pierdes ni una. Puede acompañarte gente. Pero tú, aunque quieras abandonarte, siempre estás contigo mismo, luchando para conseguirlo.
Yo creo que eso no es casualidad. Cada vez que tú olvidas tus penas, estás ahí. Eres tu máximo fan, tú eres el abonado número uno a tus risas. Aunque no te guste oírlas, siempre estás presente cuando suenan.
La felicidad, no tiene truco, ni fórmula. Ojalá la tuviese, pero tenemos que experimentar para conseguirla. Lo que sí que tiene es un factor común, y ese factor común eres tú. Tan solo tú, tan solo tú puedes hacerte feliz. Pero para eso tienes que ser libre. Soltar las cadenas, tirarte del precipicio (por muy alto que sea), que muera algo dentro de ti. Todo vale para ser libre. Si eres libre puedes ser tú, si eres tú, eres feliz.
Antonio Pantoja
La rebelión de las almas 